Poesía de Israel-Hungría: Ron A. Kalman

RON A. KALMAN es un poeta y traductor nacido Haifa, Israel. Sus padres huyeron de Budapest durante la rebelión húngara en 1956. Pasó gran parte de su primera infancia mudándose (de Haifa a París, de París a Boulder) antes de establecerse en el área de Boston.  Recibió su MFA de Emerson College, y sus poemas, junto con sus traducciones del famoso poeta húngaro Attila József, han aparecido en The Exquisite Corpse Annual, The Somerville Times, Boston Literary Magazine, Ibbetson Street, entre otras revistas y antologías. Sus poemas han sido antologados y publicados en más de media docena de países. Autor del libro Appearance of the Sun Main,  editado por Street Rag Publishing, 2021.


ACTORS

We’re in the music room, next
to the stage, during a performance
and Bottom is stretched out
on a bright-red love seat,
his Athenian garb draped about him,
sweat dripping from his face.
“How much longer do I have to sit here?”
he says. “When is my next cue?”
“Here, read this,” I say giving
him a poem partly about cranberries.
“What’s this?” he says.
“I’ll only read it if it has sex in it.”
“No sex. Only Charlotte.”
“Oh, Charlotte,” he says.
“You wrote a poem about Charlotte?
Well then . . .” Joe squints his eyes
and reads the poem carefully.
“That’s quite good,” he says,
then, after a long pause,
adds, “I like provolone myself.
Next time, could you write a poem
about provolone?”


ACTORES

En la sala de música, al lado
del escenario, presenciamos
una actuación mientas Bottom
yace en el sofá de dos puestos
color rojo brillante
Su atuendo ateniense lo envuelve
el sudor gotea de su rostro
¿Cuánto tiempo más tendré que sentarme aquí?, dice
¿cuándo es mi siguiente aparición?
Toma, lee esto, le digo entregándole un poema
en parte, sobre arándanos
¿Qué es esto?, responde
sólo lo leeré si habla de sexo
No, pero alude a Carlota, le respondo
¡Oh, Carlota!, dice, ¿escribiste un poema
sobre ella? Lo leeré entonces
Joe entre cierra los ojos y lee con atención
Es muy bueno, dice y, después de
una larga pausa añade
A mí también me gusta el provolone
la próxima vez, ¿podrías escribir un poema
sobre el provolone?


1969

It was the summer of ‘69 and I was 10 years old.
I had a friend named Mark who lived
in half of a two-family house.
His father was a carpenter,
and they had a bulldog that once bit me.
My sister was in junior high.
She wanted to go to a place called Woodstock
where they were having a rock festival.
I imagined this as a festival for people who liked rocks.
My father talked about a demonstration downtown.
People had started throwing bottles,
and the police used teargas. My sister,
who had been out shopping,
had to run to a church to escape.
Mark’s brother, Don, was in Viet Nam.
Once, I heard Mark’s mother
read one of Don’s letters. He had to stay up nights
to keep watch over the camp
to make sure no gooks snuck up on them.
Later that summer, I saw an old car drive to a center divide
and watched as a young guy plucked a flower.
I told Mark, and he said, Did you yell at him?
Did you yell, ‘Hippie!’ That’s what I would have done.
But the next day Mark found out that the guy in the car
had been a friend of his brother.
He was leaving the city
and had plucked the flower as a memento.


1969

Era el verano del 69 y yo tenía 10 años
y un amigo llamado Mark que vivía
al centro de una casa de dos familias
Su padre era carpintero
y tenía un bulldog que me mordió una vez
Mi hermana estaba en la secundaria
Yo soñaba con visitar un sitio llamado Woodstock
donde tenían un festival de rock
Imaginaba que era para los amantes de las rocas
Mi padre habló sobre una manifestación en el centro
La gente tiraba botellas
y la policía, gases lacrimógenos. Mi hermana
que había salido de compras
tuvo que refugiarse en una iglesia
El hermano de Mark, Don, estaba en Vietnam
Una vez, escuché a la madre de Mark leer una carta de Don
le tocaba hacer guardia por las noches para cuidar el campamento
asegurarse de que ningún tonto los sorprendiera
Más tarde, ese mismo verano, vi un auto clásico acercarse
a la división central donde el joven conductor arrancó una flor
Le conté a Mark y me preguntó ¿Le gritaste Hippie?
¡Eso es lo que yo habría hecho!
Pero, al día siguiente, Mark descubrió que
el tipo del auto era amigo de su hermano
Iba saliendo de la ciudad y
como recuerdo, arrancó una flor


A MIDSUMMER NIGHT’S DREAM

Charlotte and Dave are sitting
on the steps of the Riverside Theatre
at 2:00 in the morning waiting
for Catherine to finish her chat
with Marty, the director, while I
lean against a car in front of them,
and Charlotte lifts her head
from David’s shoulder, brushes
her blonde hair from her sleepy eyes
and says, “Have you written
the poem about cranberries yet?
I’m meeting with the committee
Wednesday.” “So far,” I say,
“All I have are the first two lines,

‘Cranberries, an American original,
the jazz of fruit . . .’

“That’s good,” says Charlotte
yawning. “I know you’ll be able
to finish it.” “I’m not so sure,”
I say. “But I have tomorrow off,
no rehearsal, no work. I’ll try.”
“Will you?” says Charlotte letting
her head fall on Davey’s shoulder.
“That would be great. Really,
that would be wonderful.”


SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO

Carlota y David están sentados
en los escalones del teatro Riverside
a las dos de la mañana
esperan a que Katerina termine
su charla con Martín, el director
mientras me apoyo en el auto frente a ellos
Carlota levanta la cabeza del hombro de David
se aparta el rubio cabello de
los soñolientos ojos y pregunta
¿ya escribiste el poema sobre los arándanos?
Me reuniré con el comité el miércoles
Hasta ahora, le respondo, todo lo que tengo
son don líneas

“Arándano, un oriundo estadounidense
el jazz de la fruta”

Eso es bueno, dice y bosteza
sé que podrás terminarlo
Lo dudo, respondo, pero tengo la mañana libre
y lo intentaré
¿Lo harás?, pregunta Carlota dejando caer
su cabeza sobre el hombro de David y añade
eso sería genial, de verdad, sería maravilloso


LIVING WITH THE FAMOUS

Mass. Ave. was never the Champs Elysées,
and you, Nora, were never Sally Bowles.
Drugs were in, and we used to do coke.
We shared a run-down apartment in Cambridge.
The radiator crackled. We were mostly cold.
We often made love and planned to be famous.

The amount of coke we did was famous.
We’d slide down the snow to the Champs Elysées.
That fantasy shielded us from the cold.
I sat around reading about Sally Bowles
while you decorated our apartment in Cambridge.
When we were down, we’d get up with some coke.

There was glamour in those white lines of coke.
It took no effort to rage like the famous.
Our thoughts would run along the streets of Cambridge,
past the Statue of Liberty, past the Champs Elysées.
I was your Trotsky, and you were my Sally Bowles,
and there was no future, no cockroaches, no cold.

But the warmth of our talk turned cold,
and we squandered the last of our savings on coke.
I resigned myself, you were not Sally Bowles,
and you’d never sit on the shelf with the famous
or touch up your lipstick on the Champs Elysées.
We barely managed to survive our Cambridge.

You railed against the capitalists in Cambridge
who in winter left you shivering with cold,
then taunted you with pictures of the Champs Elysées.
You were happiest doing your coke,
or writing the book that would make you famous,
and it had nothing to do with Sally Bowles.

I was the one in love with Sally Bowles,
with the young Isherwood expelled from Cambridge,
with the seedy Berlin of the budding famous,
and with Paris, beautiful even when cold.
I imagined Sally Bowles in furs, sipping a Coke,
scribbling me a note from the Champs Elysées.

The winters in Cambridge have grown colder
without you and our coke. Though you’re not Sally Bowles,
to me you’re famous. Write, from the Champs Elysées.


VIVIENDO CON LOS FAMOSOS

Mass Ave nunca fue Los Campos Elíseos
y tú, Nora, nunca fuiste Sally Bowles
Había droga, solíamos esnifar coca
compartimos un apartamento en ruinas en Cambridge
El radiador crepitó y pasábamos frío
A menudo hacíamos el amor y
planeábamos ser famosos

Era famosa la cantidad de coca que nos metíamos
Nos deslizaríamos por la nieve hasta Los campos Elíseos
esa fantasía nos amparó del frío
Me senté a leer sobre Sally Bowles
mientras decorabas nuestro apartamento en Cambridge
Cuando nos deprimíamos, nos encendíamos
con un poco de coca

Había glamur en las blancas líneas
no nos costaba ningún esfuerzo enfurecer como los famosos
Nuestros pensamientos corrían por las calles
de Cambridge, más allá de La Estatua de la Libertad,
más allá de Los Campos Elíseos
Yo era tu Trotsky, tú eras mi Sally Bowles
y no había futuro ni cucarachas ni frío

Pero el calor de nuestra conversación se enfrió
y derrochamos nuestros ahorros en coca
Acepté que no eras Sally Bowles
nunca te sentarías en una plataforma de famosos
no te retocarías los labios en Los Campos Elíseos
Apenas logramos
sobrevivir a nuestro Cambridge

Criticaste a los capitalistas de Cambridge
por dejarte a merced del frío
se burlaron de ti con fotografías de Los Campos Elíseos
Te hacía feliz esnifar la coca
y escribir el libro que te haría famosa
y nada de eso tenía
algo que ver con Sally Bowles

Yo era el enamorado de Sally Bowles
del joven Isherwood expulsado de Cambridge
del sórdido Berlín con los famosos en ciernes
de París, bella hasta en el frío
Me imaginé a Sally Bowles vestida con pieles
bebiendo una Coca-Cola
garabateándome una nota desde Los Campos Elíseos

Los inviernos en Cambridge
se han vuelto más fríos
sin ti, sin nuestra coca
Aunque no eres Sally Bowles
para mí, eres famosa
Vamos, escribe
desde Los Campos Elíseos


Cortesía del autor

María Del Castillo Sucerquia

María Del Castillo Sucerquia (Barranquilla, Colombia - 1997). Poeta, traductora (francés, inglés, italiano, portugués y griego), agente literaria, terapeuta en medicina oriental (Escuela Neijing, España). Aprendió idiomas en la Universidad del Atlántico. Estudiante de idioma hebreo. Ganadora del premio de poesía Naji Naaman, categoría Creativity prize, (Líbano, 2022); del premio “Un poema para Meira Delmar – 2022 (Biblioteca Meira Delmar, Barranquilla, Colombia); del premio Golden Heart, que otorga la Fundación Internacional Rahim Karim Karimov (Rusia – Kirguistán, 2022), en reconocimiento a su obra literaria y de traducción; del primer puesto del VII premio Mesa de Jóvenes “Jorge García Usta” (Festival Internacional PoemaRío – Biblioteca Piloto del Caribe) con su libro “El tren silenciado”; del segundo puesto del certamen de poesía Paz en Femenino, 2023, Universidad del Magdalena, entre otros reconocimientos. Sus poemas han sido traducidos al chino, inglés, canarés, bengalí, polaco, entre otros, y publicados en antologías y medios digitales e impresos nacionales e internacionales. Directora de la revista Read Carpet Colombia. Curadora y traductora de revistas literarias y medios nacionales e internacionales. Ha traducido la obra parcial de más de 90 autores alrededor del mundo.

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