A sus tiernos tres años, aun con algunos problemas de dicción propios de su edad, pero sin fallar una nota en su melodía de cumbias, interpreta “No es negra es morera”, como son todas la de mi tierra, del maestro Adolfo Pacheco. Su voz es dulce como la caña y sus ojos son la misma expresión de Andrés Landero, el rey de la cumbia.
Aún tímida, con el miedo escénico que le da la poca gente, Sofía, hija de Rober y nieta del maestro Andrés Landero, tuvo que cantar en los brazos de su progenitor, durante la pasada Fiesta del Pensamiento, porque de repente se vio sacudida por el miedo.
Pero resulta que en Cartagena están preparando un homenaje a Andrés Landero para finales de marzo y allá no saben que esta niña existe, que puede ser, uno de los relevos generacionales del maestro.
Robert, de 40 años, nieto del maestro, fundó por mera coincidencia, el 16 de Agosto del año pasado, la Fundación Cultural Andrés Landero, Rey de la cumbia, con el objetivo especifico de visibilizar la obra de su abuelo y consolidar un proceso de enseñanza para que el estilo del cantor de la montaña, no se pierda en las nuevas generaciones. La escuela, que abrió en la sala de su casa del barrio La Gloria, recibió cinco acordeones en comodato por parte de le Alcaldía. Allí, 22 chicos, se turnan en las gaitas y en los acordeones, porque tambores y guacaharca no faltan.
A Robert le dijeron que el periodista Juan Caros Díaz, oriundo de San Jacinto, le habla al oído el alcalde Manolo Duque, pero no ha podido llegar hasta su paisano. Quieren que Sofía, que ha ganado aplausos en todas partes, sea presentada en aquel homenaje, porque tiene méritos y razones le sobran, para mostrar su talento.
Sofía Landero quiere cantarle a su abuelo.
