Miguel Durán Junior superó el covid-19 y 7 infartos.
Miguel Durán Junior, a sus 48 años, era un hombre fuerte y con todo un panorama abierto para cubrir nuevos mercados, después de consolidarse como el mejor prospecto de la sabana. El juglar joven luchó contra siete infartos y venció al covid-19, salió de la clínica entre aplausos y vivas, pero en la rehabilitación una bacteria lo mató. Fueron más de sesenta días luchando contra la muerte en una UCI y al final se apagó la voz mas destacada de la música sabanera hacia el futuro. En ese trayecto, la gente morbosa le regó la muerte dos veces, hasta que la madrugada del tres de septiembre, no hubo vuelta a la hoja.
Su hermano José Luis Durán, dos años menor que Miguel, estuvo al frente de la crisis y revela en la siguiente entrevista, todos los detalles de la muerte del hombre de la camisa raya, líder de un estilo que ahora hay que resguardar.
El viejo Miguel Durán Olaya, 83 años, creador del estilo chiquilero, quien ha tenido que enterrar a dos de sus nueve hijos, ha sido un roble, pero a veces se queda callado y de repente le da un manotazo al taburete. Está muy sufrido.
José Luis describe que el éxito de su hermano estuvo en la originalidad, la humildad y la sencillez.
El día que grabaron el tema “La pandemia”, Miguel Durán junior tenía solo diez mil pesos en el bolsillo y aunque se quedó sin para comprar una pastilla, se los dio a su hermano José Luis. Era un hombre desprendido y amoroso.
Para el 24 de octubre, la familia Durán prepara un homenaje virtual al hombre que inmortalizó la camisa raya.