Noli me tangere (Correggio), 1518, Museo del Prado, Madrid.
Por Eduardo Pertuz.
Lo que comenzó con una simple y curiosa fotografía a una estatua en el Camellón de los Mártires, en el centro de la ciudad de Cartagena, donde la mujer levanta la mano derecha en señal de alto, y digo curiosa porque siendo las 5:18 p.m. el brillante Sol le ilumina el rosto y parecía taparse de tal luminosidad; terminó en una investigación muy interesante, esta es la historia: La escultura se llama NOLI ME TANGERE (no me toques), realizada por el escultor español Felipe Moratilla en Roma, a petición y diseño de Don Luis Felipe Jaspe, para la inauguración de dicho Camellón, el 11 de noviembre de 1886. Inicialmente, investigué la palabra NOLI ME TANGARE, me llevó a la primera novela (1887) del escritor filipino, médico oftalmólogo, pintor y lingüista, José Rizal, quien vivió a mitad del siglo XIX en la filipina española, pero no era por ahí, esas palabras en latín a los pies de la estatua, fueron sacadas de la biblia, de Juan 20:17, en que Jesús, tras su resurrección, evita el contacto de María Magdalena; son palabras con gran simbolismo. Lo curioso en la vida de José Rizal, quien murió fusilado por una corte militar, al considerarse su novela, NOLI ME TANGERE como subversiva, criticaba las injusticias sociales y el abuso del poder de la Iglesia Católica, en la filipina que era colonia española y viva del estallido de la revolución de su independencia. Hoy, a José Rizal se le considera el héroe nacional de Filipinas, fundador en 1892 de la Liga Filipina. Mi conclusión: no creo que Luis Felipe Jaspe, haya conocido la novela del filipino Rizal, varias coincidencias encuentro, Jaspe y Rizal, utilizaron esa frase en latín extraída de la biblia, como diciendo, ¡basta, hasta aquí!, en Filipinas por la dominación española. Lo paradójico de la vida, es que José Rizal, entregó su vida por la libertad de su país, donde fue fusilado, casi por los mismos motivos sucedidos a los mártires en Cartagena de Indias. Así reza la frase en la estatua a José Rizal, en el lugar donde cayó muerto en Manila: “Quiero mostrar a quienes privan a la gente el derecho del patriotismo, que sí sabemos cómo sacrificarnos a nosotros mismos por nuestros deberes y principios. La muerte no importa cuando se muere por lo que se ama: la Patria y los seres queridos». 🇨🇴🇵🇭 ☕🤗
