!Jorge Oñate se declara amante del porro!

407109_155057_1 (1)¡Jorge Oñate se declara amante del porro!

Por Alfonso Hamburger

Si la acepción porro no hubiese sido admitida por la RAE en diciembre pasado entre sus 4 significados universales, de pronto Jorge Oñate hubiese pasado un ridículo grande, porque todos los hubiesen declarado como un marihuanero, un periquero, pues porro para los españoles era entonces solo un cacho de tabaco. Una cachimba de mariguana.

Pero Oñate, quien acaba de pasar vacaciones en Coveñas con su familia y que asiduamente visita a su hija y a su nieto en Sincelejo, ya sabía que porro es un aire tropical más bailable que su vallenato. Oñate es político y un ultra defensor del vallenato, pero ante tan contundente realidad, no tuvo más remedio que confesarse. Toca el vallenato porque es un gran profesional, pero su amor es por el porro. La revelación la hizo en el marco de un programa especial que hizo el locutor Aníbal Dluiz Polo en el Centro Comercial Guacary, al lado del historiador Inis Amador Paternina y del investigador cordobés, William Fortich. De testigo estuvo la Banda Juvenil de Chochó, con el maestro Fabio Santos a la cabeza, un selecto público y funcionarios del periódico El Meridiano de Sucre.

Oñate, quien se declaró en contra de los reguetoneros últimamente, se fue en piropos con el porro y anunció que grabará cuatro porros y cuatro vallenatos clásicos, para engalanarse con este aire maleable y emblemático del Caribe. En la escogencia de los temas, muy seguramente estará el doctor Inis Amador Paternina. “”Se los digo con mi corazón, me tocó cantá con el arrugado, el acordeón, pero me gusta más el porro que el acordeón”, apuntó Oñate.
El porro, aire al que ya se le empezó a gestionar un Plan Especial de Salvaguardia, no tiene los problemas de identidad que tiene el vallenato, que está moribundo y sin señales de resarcimiento. Su penetración ( del vallenato) es fuerte, pero su identidad está en riesgo y el PES no ha podido encausar sus políticas, en medio de la disputa entre egos grandes, que no se ponen de acuerdo.

El porro, en cambio, como no se limita a un formato ni a determinado número de instrumentos, abunda en libertad para expandirse. Se puede hacer porro con una hoja de limón, con acordeón, con gaitas, con bandas, con orquestas, y hasta con una filarmónica y no deja de ser porro. Lo hay cantado, instrumental, de solista y es porro.
Antes que el vallenato, el porro reinó en Colombia, con un imperio superior a cincuenta años.
¡Bienvenido, Oñate, al imperio del porro!

Alfonso Hamburger

Celebro la Gaita por que es el principio de la música.

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