El artista de la nueva ola vallenata fue hallado sin vida por su madre en Sincelejo
El mundo del vallenato está de luto. El joven cantante Rafael Blanco, considerado una de las promesas de la nueva ola vallenata, falleció en la madrugada del sábado 19 de abril de 2025 en circunstancias que recuerdan la muerte de Diomedes Díaz, ocurrida en 2013.
Según el testimonio de su excompañero musical Jhon Salcedo González, Blanco había ofrecido su último concierto el Viernes Santo en Coveñas junto al grupo Caliche y el acordeonista Roger Martínez. Tras regresar a Sincelejo a las 7:00 p.m., compartieron unos tragos moderadamente, sin excesos. Rafael ingirió entre cuatro y cinco copas, tomó un medicamento para el dolor de garganta y se fue a dormir hacia las 2:00 de la madrugada, preparándose para un compromiso artístico la noche siguiente.
Rafael Blanco vivía con su madre en el barrio Las Margaritas de Sincelejo. La última vez que fue visto con vida fue a las 6:00 a.m. del sábado, cuando su madre se levantó antes de ir a trabajar a un almacén en el centro de la ciudad. A las 4:00 p.m., al regresar a casa, lo encontró boca abajo en la cama. Intentó despertarlo, pero ya no tenía signos vitales. Todo indica que el joven cantante sufrió un infarto mientras dormía.
Rafa Blanco, de aproximadamente 36 años y oriundo del departamento del Cesar, era conocido por su carisma, su acento guajiro y su voz privilegiada. Se abrió paso en el mundo del vallenato desde 2010, cuando debutó en el proyecto musical Paréntesis junto a Jhon Salcedo, hijo del maestro Rubén Darío Salcedo. Aunque aquel proyecto tuvo corta duración, Rafael siguió construyendo su carrera en solitario.
Recientemente, preparaba el lanzamiento de un nuevo álbum junto a Roger Martínez, proyecto que quedó truncado por su inesperada partida. Su fallecimiento ha generado conmoción en redes sociales, donde sus videos han comenzado a viralizarse como tributo espontáneo de sus seguidores.
Homenaje póstumo en Sincelejo
El cuerpo del cantante será velado este lunes en el Teatro José Luis Quessep de Sincelejo, donde se le rendirá un homenaje por parte de familiares, amigos y fanáticos. Luego será sepultado en su tierra adoptiva, que lo vio crecer como artista y como ser humano.
A Rafael Blanco le sobreviven su madre, un hermano mayor y una tía, quien también había fallecido hace un mes, sumando dolor a la familia en tan corto tiempo.
La similitud entre la muerte de Rafael Blanco y la del ídolo del vallenato Diomedes Díaz no ha pasado desapercibida. Ambos fueron encontrados muertos en sus camas, sin señales de violencia, y luego de ingerir licor de manera moderada. La diferencia: Rafael Blanco estaba apenas consolidando su carrera y tenía aún muchos sueños por cumplir.