La inteligencia del Covid-19.
MÚSICOS QUE LE CANTARON AL COVID 19 NO FUERON ESCUCHADOS.
María Bernarda Cárdenas Ordoñez, esposa de Jaime Urzola.
El maestro Enrique Diaz, en medio de su inteligencia ignorada, hizo una analogía perfecta como para hacer un parangón con esta plaga que nos mantiene confinados: el que bebe se muere y el que no bebe también se muere.
Todos nos vamos a morir, lo que nos hace irremediablemente iguales para el gusano. Esta peste se ha llevado gente que no tenia en su agenda el morirse todavía. Lo más democrático que he visto es el Covid-19. Se ha llevado gente que nos caía mal. Políticos corruptos. Personas casi santos o santas. Policías arrogantes. Y se ha llevado a quienes se han burlado de ella. Pero también se ha llevado a personas o familiares de quienes le han cantado.
Jaime Urzola Torres, un batallador de nuestra música sabanera, por ejemplo, quien fuera corista de grandes agrupaciones vallenatas, al principio de la pandemia no dudó en hacer “un coranvirus de amor”, una canción en tonalidad menor que hoy le da la vuelta al mundo con el acordeón de Oswaldo Ruiz. No llevaba tres meses de haber lanzado el éxito con bombos y platillos, cuando la peste se llevó a su hermano mayor, un profesor de Toluviejo a quienes todos querían , ya en su jubilación.
Jaime Urzola, cantante y compositor, con Leonardo Gamarra.
Jaime Urzola, quien ahora hace una antología con los porros de Leonardo Gamarra, no se había recuperado de la muerte de su hermano mayor, cuando el “coronavirus de amor” se llevó a Maria Bernarda Cárdenas Ordoñez, su amantísima esposa. La plaga nunca tuvo en cuenta que Jaime la recibió con euforia, dedicándole su mejor inspiración.
El día que la internaron en una clínica, Jaime Urzola Torres, me dijo que ella no iba a morirse, porque era una mujer fuerte, disciplinada y sana, con una alegría por vivir que contagiaba. Estaba pasadita de kilos y pensionada, pero aún así seguía trabajando en varios frentes y era la líder del hogar.
Pero la plaga la ahogó, paragógicamente el 13 de mayo, a la una de la tarde, el mismo día de la virgen venerada, a la que ella no dejaba de homenajear y de seguro se fue feliz de subir al cielo al lado de su virgen amada. Siempre había soñado una muerte a su lado. Y viajaron juntas al cielo.
Urzola, que es un poeta de la sensibilidad, bohemio en sus inicios de la música, quien alcanzó a sobrevivir en el accidente del primero de enero de 1980 donde murió Lucho Cuadros, se la levantó desde que eran estudiantes del colegio Antonio Lenis, de Sincelejo. Fue amor a primera vista. Se casaron apresuradamente en el Carmen de Bolívar , ante las barbas del padre Cristini, quien había entrado al país por Santiago de Tolú, donde se destacó por ser un gran deportista.
Nunca vi a un hombre tan desolado y triste como a Jaime. Quedó derrumbado con la muerte de su gordita, pensionada de un Banco, quien era el alma del hogar. Habían venido del Tolima y se sentaron en Sincelejo. No eran nada de Los Cardenitas de la plaza de Majagual.
Jaime nunca cuestionó al Covid-19 por haberse llevado a varios familiares suyos, pese a que lo recibió con tremenda canción de corte internacional.
Durante el sentido y exclusivo sepelio, a usanza de los ricos, Jaime y cinco familiares más, respetando el protocolo, acompañaron su cadáver en el último Adiós , con la feliz coincidencia de que su amada fue sepultada bajo un bosquecito de árboles, como siempre soñó. Ella se quejaba de los sofocantes calores de este ardiente Sincelejo y como Diomedes Diaz, se figuraba esas temperaturas bajo varias capas de tierra. Dios y La Virgen la premiaron.
La plaga es implacable. Para ella no hay fiesta que no aproveche para anclar sus tentáculos. Tampoco quiere fiesta con ella.
Otro al que el covid-19 tampoco le prestó atención fue al gran trompetista San Marquero, Antum Bocanales, ganador del premio departamental de composición folclórica 2020, con un porro llamado “El Coronaviris”.
Bocanales, quizás uno de los músicos mas emblemático de aquella bella ciudad de los Piña, se fue en medio de la pandemia.
Que Dios nos libre de esta plaga, que ha ido arrasando personas sin mirar a quien, le cante o no.
Poesía
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Jaime Urzola Torres
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Te dedico la canción mi amor cómo homenaje de tu partida. » Solo para Ti » (María Amparo) para ti solo esta canción como la siente mi corazón
Con toda el alma yo la inspire
Y con tus aguas la alimente
Por q tú fuiste pa mi mujer la fortaleza
Que dio a mi ser
La fuente eterna que al rumbo va
Alimentándose cada día más
Tienes en tu signo para mí representado
Por mi Dios lo más sagrado
Que de el significó
Lo llaman Virgo tu contrario es Sagitario
Q a la voz de tu llamado te lo represente yo
Eres,Amparo de mis ratos desolados
Consuelo de mi vivir
Eres la antorcha fulgurante que en mis pasos
De caballo ya cansado alimentas su senil.