Se apagó una voz, nace una leyenda, Adiós Juan Chuchita.
Por ALFONSO HAMBURGER
En la agenda de la familia Hernández Polo no estaba la idea de celebrar sus 91 años de existencia, que serían el seis de agosto próximo, porque el maestro Juan Alberto Hernández Polo, “Juan Chuchita”, venía con afecciones respiratorias. Sus últimas semanas, en el barrio Arriba de San Jacinto, las pasó pegado a una bala de oxígeno.
Su voz, una de las más claras del canto de la gaita, se apagó a las siete de la mañana de este jueves, en su San Jacinto del alma, rodeado de su familia.
Se repite la historia. Había muerto, Teófilo el gaitero, un jueves por la mañana, arrebatos de campana sacuden la tristeza de mi pueblo ( Adolfo Pacheco)
Chuchita Tuvo una palabra pronta, un repentista consumado, premio nacional de cultura y premio Grammy Latino 2007 con Los Gaiteros de San Jacinto. Era sobrino del padre de la gaita, Antonio Fernández.
Su apellido original era Hernández, pero por un golpe de gracia, a Toño se le ocurrió que Fernández era más eufónico, y como al mismo Andrés Landero, sus estrategias, sin saber de marketing, fueron exitosos. Hoy Landero y Fernández, se imponen sobre Hernández y Guerra.
Autor de varias canciones antológicas de la música de la sabana en lase modalidad de gaita y acordeón, como “La Pensión de Ocaña”, grabada por Enrique Diaz, “Consuélame”, por Adolfo Pacheco y Ramón Vargas, o “La Celestina”, gaiteros de San Jacinto, Juan Chuchita, bautizado así por Roberto Anillo, también fue guacharaquero de Andrés Landero por más de veinte años.
Algún tiempo, decepcionado de la música, Juancho se dedicó a cultivar la tierra, pero a la muerte de su tío Toño Fernández, en diciembre de 1988, se reintegró a los Gaiteros de San Jacinto, golpeando la tambora y poniendo su voz tan brillante y clarita.
Su canto jondo, se luce especialmente en el paseo «Campo Alegre», de Esteban Montaño.
“Se fue la mitad de mi vida, la luz de mis ojos. Se despidió sonriente, me habló en un video, le doy gracias a Dios por regalármelo 91 años”, dijo Emérita, hija del maestro.
Juan Chuchita hace parte de un capítulo ( grandes guacharaqueros del libro “En Cofre de Plata, Música corralera, de la plaza de Majagual a la Modernidad”, publicado por Alfonso Hamburger en octubre de 2003.
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