Iván Zuleta, el rey vallenato que Diomedes Díaz predijo hace 20 años, es uno de los artistas más queridos de la música colombiana. Desde niño, Zuleta mostró su talento y, siguiendo los pasos de su abuelo y su padre, se consagró como uno de los máximos exponentes del vallenato.
Por: Marialis Hamburger Cárdenas
En una noche cualquiera, en medio de una caseta vallenata, Diomedes Díaz, el Cacique de La Junta, mientras verseaba en una piqueria le dijo a un joven Iván Zuleta:
“Oh mi Iván tú bien sabeís, siendo yo tan buen muchacho, que usted es el próximo rey del festival vallenato”.
A lo que Iván respondió:
“Yo me siento entusiasmado y por eso yo le canto que cuando yo sea rey vallenato me presento ensombrerado”.
Dos décadas después, esa profecía se ha cumplido pero de manera parcial, porque Iván no se puso sombrero y el cacique no lo pudo acompañar, sino desde el cielo.
Iván Zuleta Barros, nacido en Urumita en 1976, creció entre acordeones y versos. Nieto del legendario Emiliano Zuleta Baquero, autor de “La Gota Fría”, e hijo del reconocido cantautor Fabio Zuleta Díaz, Iván heredó una rica tradición musical. Desde temprana edad, mostró su talento en el acordeón, ganando el título de Rey Vallenato Infantil en 1988 y el de Aficionado en 1994.
Su relación con Diomedes Díaz fue más que profesional; fue una mentoría que marcó su vida desde que era un niño y cuando el cacique lo llamó a reemplazar a Juancho Rois con apenas 18 años. En 1995, grabaron juntos el álbum “Un Canto Celestial”, un tributo al fallecido Juancho Rois. Le siguieron “Mi Biografía” en 1997 y “Volver a Vivir” en 1999, consolidando una alianza musical que dejó huella en el vallenato.
Además de su destacada trayectoria junto a Diomedes Díaz, Iván Zuleta también acompañó a su tío Poncho Zuleta en el año 2000, grabando juntos el álbum Los Zuleta, fortaleciendo así el legado musical de la dinastía familiar.
Años más tarde, en 2008, formó una alianza musical con Iván Villazón, con quien lanzó el álbum Pa’ que te enamores. Sin embargo, su relación con Villazón tuvo momentos tensos, debido a una colaboración entre Iván Zuleta y Silvestre Dangond, razón por la que Iván Villazón, se sintió incómodo al ver a su acordista participando en presentaciones con otros artistas.
Durante un concierto en Villavicencio en octubre de 2010, Silvestre invitó a Zuleta a la tarima para interpretar juntos la canción “En buenas manos”. Al finalizar, Dangond le dijo al público que Zuleta fue su primer acordeonista. Zuleta, con picardía, respondió que esperaba ser el próximo, pero su comentario molestó a Villazón.
Esta situación culminó en una presentación en Chinú, Córdoba, donde Villazón, en medio de una piqueria, le dijo a Zuleta que si deseaba tocar con Silvestre, podía hacerlo, ya que en su grupo no iba más. Villazón expresó su descontento públicamente, mencionando que Zuleta había estado “coqueteando” con otros cantantes, lo que consideraba una falta de sentido de pertenencia con su agrupación y terminó con la renuncia en tarima de Iván Zuleta, ambos artistas intercambiaron versos cargados de tensión, llegando incluso a mencionar la muerte en sus improvisaciones.
A pesar de estos altibajos, la carrera de Iván Zuleta ha estado marcada por colaboraciones con grandes figuras del género, consolidándose como un referente del folclor colombiano.
En 2025, Iván Zuleta se coronó como Rey Vallenato Profesional en la edición 58 del Festival de la Leyenda Vallenata, completando así la colección de títulos para la reconocida dinastía musical Zuleta. Durante una intensa final en el Parque de la Leyenda Vallenata, Zuleta superó a otros cinco finalistas interpretando los cuatro aires del vallenato: puya, son, paseo y merengue.
En sus declaraciones tras recibir el título, dedicó su triunfo a su mentor musical Diomedes Díaz y a su familia. La organización entregará el premio, valorado entre 20 y 30 millones de pesos e incluyendo equipos musicales y un acordeón Hohner, para apoyar obras sociales.
Zuleta anunció que recolectará 50 acordeones para entregarlos a niños sin acceso a instrumentos musicales. Además, destinará el resto del premio a una fundación que rehabilita a personas en situación de calle. Diversos medios y personalidades han elogiado su gesto por reflejar su amor por las raíces y su compromiso con la cultura y la sociedad colombiana.
La historia de Iván Zuleta es un testimonio de cómo el talento, la disciplina y el legado familiar pueden converger para cumplir una profecía hecha en una noche de caseta. Hoy, el vallenato celebra no solo a un nuevo rey, sino a la continuidad de una tradición que sigue viva en cada nota de acordeón.
Para conocer más sobre esta historia del Festival Vallenato, consulta este video: https://www.instagram.com/p/DJdQSZQMxto/