ESTHERCITA FORERO EN EL BUS DE QUITO
7 de junio de 2011 a la(s) 22:31
EL ÚLTIMO VIAJE DE ESTHERCITA FORERO
Por Alfonso Hamburger
Con las claras del día, antes de hacer la última pitada en el pueblo, el Bus de Quito recorría las calles somnolientas de San Jacinto en busca de noticias para llevarlas frescas a Barranquilla en su periplo que por más de cuarenta años cumplía diariamente desde las cinco de la mañana, tronara, lloviera o relampagueara.
Álvaro Acosta, el conductor de aquel Bus entrañable, que se parqueaba entre 8 y 11 de la mañana en La orilla del caño de la Ahuyama, en la intercepción de la calle 30 con la carrera 46, era el mejor chismoso del mundo. No sólo recogía pasajeros por encargo, sino ambulantes, razones de boca, mandados y encomiendas para el San Jacintero que como el Viejo Miguel, se habían ido a Barranquilla en busca de consuelo, paz y tranquilidad. Eso creían quienes copiaban al pie de la letra la canción de Adolfo Pacheco, porque en realidad se volvían un mar de nostalgias que solo apaciguaban visitando diariamente al bus, para que Acosta les contara los últimos acontecimientos del pueblo. De tal modo, que consciente de su deber de llevar noticias frescas a sus paisanos, aparte de la yuca, el plátano, el ñame, el aguacate, el suero , el queso, las galletas de las Vásquez y los papelitos, les encimaba los últimos acontecimientos políticos, los líos amorosos y las notas luctuosas. Antes de la última pitada para arrancar, en medio del canto de los gallos, que marcaban su territorio de patio en patio Álvaro sacaba la cabeza por la ventanilla corrediza del bus de palitos, para ver los carteles de muertos pegados en los postes de la luz. Cuando no había novedad necrológica ni pasquines, le inventaba la muerte a sus amigos más cercanos, consciente de que ellos no le iban a reclamar.
– El que murió en San Jacinto fue el doctor Nicolasito, decía, a sabiendas de que éste no se moriría pronto, como médico que era. Además se creía en el pueblo que los médicos no se morían, aunque se mueran.
Antes de parquearse en su sitio de siempre, al lado de un basurero, donde los perros y los goleros husmeaban la mortecina, ya había San jacinteros esperándolo. Allí se le abalanzaban estudiantes en espera de encomiendas, razones de boca y chismes. Desempleados, sin oficio o simplemente gente que quería saber del pueblo se iba al bus a pasar esas tres horas, hasta que pitaba su regreso a las once de la mañana, para volver a alegrar las calles del pueblo con su corneta a las tres de la tarde. Ese era el ritual de 40 años, en los que se accidentó una sola vez.
Aquella mañana de 1985, Álvaro no encontró afiches de muerto reciente en los postes de la luz. Solo un pasacalle que anunciaba la visita de Esthercita Forero, la novia de Barranquilla, pero al llevar la noticia a sus paisanos, no se imaginó que por la tarde, la cotizada cantautora, iba a ser su compañera de viaje en el primer puesto ( copiloto), a su lado, de regreso al Sitio de San Jacinto, fundado el 8 de agosto de 1776 por Don Antonio de la Torre.
Operado de próstata en Sincelejo, ya casi en los 70 años, pero con su impecable peinado a lo Carlos Gardel, Acosta relató que Estercita había sido la pasajera más importante que había llevado en el bus a San Jacinto en más de 40 años de viajes.
Había sido invitada por el Comité Cívico Cultural y su amigo Abel Viana Reyes (QEPD), cotizado bailarín, egresado de Bellas Artes de Barranquilla, al Reinado del Rostro Angelical, cuando en San Jacinto vestían las calles, en aquellos amaneceres decembrinos de neblinas, de matas de plátanos y de perendengues. Estercita se alojó en casa de Viana Reyes durante la fiesta de las calles, durmió en hamaca y sirvió de jurado excepcional del rostro angelical. Quería conocer el cerro de Maco y la historia de los gaiteros, por eso aceptó complacida, sin que se le llevara en un carro expreso.
En San Jacinto fue una san jacintera más, que anduvo por las calles y se confundió en esa sencillez tan innata del San Jacintero, un pueblo que lo ha tenido casi todo. Solo les falta tener un rey vallenato, un presidente de la república y un papa de Roma.
Según Acosta, la novia de Barranquilla no solo fue la pasajera más ilustre del Bus de Quito en su largo trasegar en esa ruta, sino la mejor periodista. En las cuatro horas del trayecto, no dejó de preguntarle por el famoso bus. ¿Cómo lo adquirieron? ¿Quién fu el primer chofer? ¿Cuántos viajes ha hecho?
Álvaro le informó que el bus era de su cuñado Quito Jaspe , casado con la seño Emilse Acosta, su hermana. A sus inicios Quito manejaba una camioneta llevando pasajeros entre San Jacinto y El Guamo, la tierra de Otto Serge. Pero alguna vez se le ocurrió entrar en el negocio y compró acciones en Expreso Brasilia, que monto una agencia en San Jacinto. Quito quería la ruta San Jacinto- Barranquilla- San Jacinto, pero los de Brasilia no estaban interesados, entonces optó por afiliarse a Transportes Renaciente, con sede en El Carmen de Bolívar, quienes le permitieron la ruta donde viajó Esthercita. Quito dejo perder su cupo en Brasilia para cubrir esta ruta, pues San Jacinto tenía más nexos comerciales con Barranquilla que con Cartagena, por la vía Calamar, sin necesidad de llegar a la Heroica.
Lo que más le llamó la atención a Estercita, fueron los colores de guacamaya del bus, sus cojines, sus espejos, las esquelas de la Virgen del Carmen, su carrocería de madera y en la parte delantera las letras de “Expreso San Jacinto”, pero todos le dicen “El Bus de Quito”, el que se dio el lujo de realizar el viaje más feliz de la novia de Barranquilla, porque desde que salieron rumbo a la tierra de la hamaca, Álvaro le echo chistes hasta que casi se muere de la risa.
!REACCIONES!
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• Jota Jota Verbel BIEN MI LLAVE USTED SIGUE SIENDO UN GRAN CRONISTA!
7 de junio de 2011 a la(s) 23:29 • Me gusta
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Mabel Castelar AUN SE CONSERVA ESA TRADICION, CON LA DIFERENCIA QUE EL BUS, LO HAN CAMBIADO UN POCO, Y YA NO ESTACIONA EN LA MISMA PARTE: «ESE BUS SIGUE SIENDO UN PORTAVOZ DE NOTICIAS»
8 de junio de 2011 a la(s) 6:49 • Me gusta
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Mabel Castelar UN HONOR PARA TODOS NOSOTROS QUE ESTHERCITA VIAJARA EN EL¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
8 de junio de 2011 a la(s) 6:50 • Me gusta
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Maria Francisca Arrieta Caro Pocho te cuento que en esta historia no se si seria el mismo viaje de Estercita Forero a San Jacinto pero si recuerdo que se bajo en mi casa y fue jurado en un festival de gaita y yo misma la acompañe a recorrer el pueblo y le llamo la atencion las casitas de bahereque de una ventana, una puerta y techo de palma igual yo misma la atendi en mi casa le servia el desayuno, cuando eso era alcalde el sr. Nestor Viana (el cenizo).
8 de junio de 2011 a la(s) 9:58 • Me gusta • 1
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Hernando Fernandez Hablando de Esthersita Forero,Yo la conoci en la ciudad de Nueva York por los anos setenta en el Alto Manhattan,Zona de afluencia Dominicana,si hay alguien que pueda corroborar esto,se lo agradesco.
8 de junio de 2011 a la(s) 11:39 • Me gusta
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Lynda Sabagh Viana Felicitaciones Alfonso,excelente crónica, sanjacintero que se respete no solo ha recibido encomienda sino que ha viajado en el bus.
8 de junio de 2011 a la(s) 14:32 • Me gusta
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Luz Estella Acosta Hola Pocho, buena crónica, esas épocas no vuelven… de lo que estoy segura es que Esthercita Forero no se aburrió en el camino, me imagino a papi, contándole sus anécdotas, que son muchas…
8 de junio de 2011 a la(s) 15:03 • Me gusta
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Alfonso Ramon Hamburger Fernandez Sigamos reconstruyendo nuestra memoria, igual en la chiva de loro. Es una forma de regresar al patio. Lástima que quienes estamos lejos no podamos disfrutar permanentemente de esos momentos tan cálidos de nuestros queridos paisanos…un abrazo a todos.
8 de junio de 2011 a la(s) 19:26 • Me gusta
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Shirly Medrano Buena esa mi colega. Mis sentimientos se estremecieron al saber que llegaba un febrero o un marzo, sobre todo en la noches faltando una semana para comenzar el parrandon… jueeepa mi carnaval; ya se me va la alegría que con su voz sonora y su gran composición entonaba la guacherna pero ahora queda la generación de revivir bajo la memoria a ese gran actor que sigue siendo pieza fundamental a las grandes carnestolenicas…. te seguiremos recordando por siempre mi querida Esthercita la gran novia de la puerta de oro de Colombia.
8 de junio de 2011 a la(s) 21:22 • Me gusta
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Alfonso Ramon Hamburger Fernandez La fecha de ida de Esthercita a San Jacinto fue en diciembre de 1993 o 1994, no estoy seguro…el afiche lo dice, Julien Viana lo tiene en su perfil de modo que en la administración del Cenizo pudo haber sido otro viaje, favor confirmar otro.
9 de junio de 2011 a la(s) 6:49 • Me gusta
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Dennys Arrieta Caro Pocho Estercita vino por primera vez a San Jacinto en 1985 con Delia Zapata Olivella y Manuel Zapata Olivella para un festival y después en el 93 para el reinado de rostro angelical.
9 de junio de 2011 a la(s) 11:30 • Me gusta
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Alfonso Ramon Hamburger Fernandez Listo, perfecto. El rostro Angelical arranco en el 93.ok ,gracias
9 de junio de 2011 a la(s) 16:55 • Me gusta
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Hernan David Vàsquez Blanco Mono Alfoso. Mono
9 de junio de 2011 a la(s) 20:57 • Me gusta
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Lacides Jose Yaspe Leones alfonso,que buena nota, se embarga de nostalgia el corazón y sería bueno rescatar esa tradiciones.
10 de junio de 2011 a la(s) 11:50 • Me gusta
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Oscar Viana Muñoz Esto huele a yucasá, a Buenavista, a la Bajera, a Santander, a la Variante, a Miraflores, a la Gloria, a San Jacinto. Felicitaciones Pocho.
10 de junio de 2011 a la(s) 18:29 • Me gusta
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Pascasio Puello Arnedo AMIGO ALFONSO.
11 de junio de 2011 a la(s) 11:08 • Me gusta
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Pascasio Puello Arnedo Son pocos los que saben narrar crónicas a su estilo. Lo felicito por esa dedicada a los Sanjacinteros y a Estercita Forero, esa Tierna, Adorable y compositora barranquillera que nos acaba de dejar. Siga escriendo este tipo de narraciones como solo usted lo sabe hacer. FELICITACIONES.
11 de junio de 2011 a la(s) 11:13 • Me gusta
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Jesus Pulgar Barone como dijera el gordo de chevericimo OYE QUE VAINA BUENA
11 de junio de 2011 a la(s) 16:00 • Me gusta
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