CARTAS DE REGINO!
Esta fue la última foto de Numas Armando Gil Olivera con el científico Regino Martínez Chavan , antes de la pandemia, en la biblioteca de Regino en Paris. Observen entre los libros, » Toño Fernández, la pluma en el aire», de Nago. Martínez murió después.
El científico más grande nacido en San Jacinto, Regino Martínez Chavans, me escribió una carta el ocho de abril de 2009, mucho antes de morir. Igual le escribió a Numas Gil Olivera, con quien tenía una fluida comunicación. En Su carta, Martínez me dice que leyó mi primer libro publicado, «A Ojos Cerrados» (Bonifacio Ávila, el invasor de Boca Grande, sobre el boxeador Bonifacio Martínez, volando entre Bogotá y Paris, a diez mil metros de altura y viajando a 900 kilómetros por hora.
Me envió una carta física que jamás recibí.
Les invito a leer estas cartas.
— El mié, 8/4/09, Regino Martínez-Chavanz <rmartinezchavanz@wanadoo.fr> escribió:
De: Regino Martínez-Chavanz <rmartinezchavanz@wanadoo.fr>
Asunto: Re: Saludos de Regino.
Para: «alfonso Ramòn Hamburger Fernàndez» <cofreplata@yahoo.es>
Fecha: miércoles, 8 abril, 2009 12:31
Hola Alfonso: me da un placer saber noticias tuyas, anteayer había visto fotos donde apareces en el libro de Numas sobre la biografía de Landero. Entonces recordé que te había conocido en casa de Farides y Carlos Romero, una tarde del sábado 10 de abril de 1993, tenías una camisa morada brillante y una cámara filmadora. Ve que ya hemos dado 16 vueltas alrededor del Sol. Esa noche debíamos vernos en una reunión para una entrevista e inexplicablemente no nos vimos.
Me regalaste tu libro «A ojos cerrados» sobre la historia de un boxeador. La lectura de esa obra tuya la reservé para un vuelo Bogotá-París que iba a realizar un mes después. El tema y la narración misma me agradaron sobremanera y me acompañaron en las 13 horas de vuelo. A los dos meses de regreso te escribí una carta, a tu dirección en San Jacinto, diciéndote que fue una experiencia fenomenal haber leído tu libro a 10 000 metros del suelo, a 900 kilómetros por hora, y por lo demás, acompañado por tres buenas comidas francesas y champaña en el avión. Además, te comentaba mis impresiones positivas sobre tu libro. Nunca supe si recibiste la carta o se extravió. Bueno, lo importante es que esa vivencia atmosférica , suspendido en el aire y en raudo vuelo, te la cuento de nuevo.
Hace 10 años que me mudé de nuevo para París con mi familia. Aquí me he encontrado con dos sanjacinteros: Numas y el doctor Édinson García, quien ha estado dos veces en mi casa.
Ahora estoy vinculado a la universidad La Sorbona, no como docente, ya que estoy jubilado, sino como investigador de planta. Me dedico ahora a la filosofía y a la historia de la física. Sobre mis últimas publicaciones las puedes ver en la página Google si en ella pones «regino martinez chavanz», allí están mis publicaciones.
Te envío abajo mis impresiones sobre la biografía de Landero, que Numas me envió.
Espero que sigamos intercambiando «emilios» y que nos veamos en Colombia. Si me queda tiempo me echaré una pasada por San Jacio en diciembre.
Cuéntame de tus actividades.
Un fuerte abrazo primaveral.
REGINO.
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CARTA DE REGINO A NUMAS:
Hola Numas: recibe un saludo primaveral y radiante. Recibí tus maravillosos afiches, te felicito por esas iniciativas.
Ya leí de un sólo tirón (de 9 de la noche a 3 de la mañana) tu libro sobre Landero. Lo encontré bien estructurado, con un formidable estilo variopinto: folklor, costumbrismo, memoria, historia, sociología y filosofía. Completé la lectura mirando las fotos de las calles y casas de San Jacinto, tomadas desde satélites (google maps). La lectura me transportó al Sitio y sus personajes. Además, lo giros coloquiales y las expresiones típicas en tu libro dan un colorido muy humano a los personajes que hablan de Landero. Una persona como yo, que nació y vivió una parte de la vida en San Jacinto, encuentra totalmente familiar esa galería de personajes, que forman el tejido cultutal, social y costumbrista, y que son conocidos por todos los lugareños. Pero lo fantástico es que esas historias se repiten en otros lugares y regiones cada vez más amplias, que rebasan el ámbito comarcal, nacional y continental. Guardando las debidas proporciones y dimensiones, se vuelven historias universales, como las de Macondo. Cuando cuento esas historias a interlocutores extranjeros se maravillan pero no se sorprenden. Como decía Tolstoi: «En la narración lo importante es que tu aldea devenga universal».
Pensaba ir al congreso internacional de historia y filosofía de las ciencias, en Budapest, pero se me cruza con las vacaciones de este año, que pienso pasar, con mi hija Elsa de 19 años, en el norte de España y en Portugal. Será en julio y parte de agosto. Paso por San Sebastián, donde me quedo una semana, sé que allí vive Savater; si tienes a la mano su teléfono te agradecería que me lo dieras para pasar a visitarlo en su universidad (te dije que me gustó mucha la entrevista que aparece en tu libro).
Encontré muy simpático a Boris, me dijo que cuando vaya a Bogotá me invitaba a dar un seminario en la Distrital, el tema sería «Lenguaje y física moderna». Saludos a Moncho.
Te felicito por tu amplia y fecunda producción literaria y me place haber leído tus escritos mayores: libros que nos hacen conocer y reflexionar a través de tu pensamiento. Recibe un abrazo primaveral extensible a tu familia.
Tu amigo REGINO.
—– Original Message —–
CARTA DE POCHO A REGINO.
Estimado profesor:
Esta mañana, en que la bruma rompe el techo sudado de rocío, en las casas sincelejanas, he leído su mensaje. He sido tan indisciplinado con los recuerdos y he viajado tan a la lata, que algunas cosas ya se me han borrado, de modo que poco recuerdo lo de la visita donde Carlos Romero. Creo que fue mi último cumpleaños en San Jacinto, que es el once de abril. La carta no la recibí, pues ya me había radicado en Sincelejo, donde vine a hacer un mandado y me quedé. Hoy soy un san jacintero muy sincelejero.
Siempre, a través de Numas, que es su seguidor, hablamos de usted y lo recordamos con ese amor del San Jacintero que ama y quiere todo lo suyo y celebra el logro de sus hijos, como los suyos.
No sé si es cierto que usted inventó un cohete a los nueve años y lo lanzó al viento con poca fortuna, pues quemó una casa.
Cuando venga a Colombia quiero entrevistarlo para mi programa de televisión, por Telecaribe, que ha tenido mucho éxito.
Reciba mi fuerte porrazo de callo,
Alfonso Hamburger
Hola,
Fui alumno de Regino hace mas de 40 años.
Me gustaria que intercambiaramos ideas – si quiere me escribe a o_alzate@hotmail.com.
Cordial saludo,
Oscar Alzate, MSc, PhD
Hillsborough, North Carolina, USA