Concejal de Ovejas aseguran que lo iban a envenenar.Carlos Julio Gózales, es godo, pero su curul es liberal.
La Fiscalía en Sucre empezó a investigar un posible atentando contra el Concejal del Municipio de Ovejas, Carlos Julio González, después que un hombre desconocido, captado por las cámaras de seguridad, penetró en su residencia en la madrugada del martes y al parecer envenenó la carne que el político tenía en la nevera.
El extraño y presunto atentado, porque de ser cierto, podría haber afectado a los miembros de su familia, ocurrió a solo cuarenta metros del comando de la Policía de Ovejas, en pleno centro histórico del pueblo tabacalero.
El concejal del partido conservador, tradicionalmente conocido con el remoquete del Pica Pica, llevó como prueba del posible atentado, dos libras de carne abierta, lista para freír, ante el organismo investigador, el cual debe establecer si el alimento tiene alguna alteración química que pudiera afectar al ser consumido.
González, de gran tradición política en Ovejas, dijo que no tiene enemigos personales, pero sí muchos contradictores políticos, que pudieran haber atentado contra su vida.
Dijo que habitualmente se desplaza en una moto por todo el territorio de Ovejas, incluso la parte rural, en una motocicleta, sin armas y sin escoltas, de modo que si quisieran matarlo, les era fácil, por lo que el posible atentado por envenenamiento ha despertado la curiosidad de la opinión pública.
Según relató el político al periodista Silvio Cohen, a las dos de la mañana del martes, las cámara de seguridad, captaron a un extraño que penetró a la casa, posiblemente por el patio y salió por el garaje, que no se hurtó nada de valor, cuando en el kisoco del patio, existe un televisor plasma de 53 centímetros, entre otras cosas de valor.
El político no sintió ruidos en el interior de su residencia, pero sí su mujer, que al levantarse encontró que en su nevera faltaban unos bananos que ella habitualmente consume por dieta. Igual encontró algunos elementos alterados, entre ello dos libras de carne abiertas, listas para freír. El olor de la carne y su consistencia llamaron la atención de la familia. El suero de leche y el queso fueron tirados a la basura, pues piensan que el extraño pudo poner alguna sustancia venenosa.
La situación, que pudiera haber terminado en tragedia, pues quien penetra a una residencia va dispuesto a todo, y que tiene antecedentes macabros en la novela “A Sangre fría”, del escritor Truman Capote, es materia de investigación por parte de la Fiscalía de Sucre.