Sí dejó Andrés Landero Una Escuela musical?
Las escuelas musicales, especialmente en torno del género de acordeón, no son una creación del Estado. Fueron naciendo como el bostezo, de boca en boca. Surgieron espontáneamente, de la necesidad de comunicarse. De la sangre, que han llamado dinastías. En el universo del acordeón se decantaron dos grandes estilos, demarcados por el río Magdalena, que divide al país en dos partes casi iguales. De aquel lado, margen derecha ( y no tiene nada que ver con los partidos políticos ), la escuela de Luis Enrique Martínez, guajiro; la llaman rutina, o vallenato picado, de notas cortas y sin gran recorrido por el teclado; y de este lado, margen izquierda( tampoco se refiere a ser socialistas), el estilo sabanero, con notas más alargadas, suaves a veces, disonancias ritmicas , un poco nostálgicas e influenciadas por la gaita, la música culta y los vientos. Ha tenido mas academia, explora mas ritmos e instrumentos.
El maestro Ismael Rudas Mieles, muy estudioso de este ítem, aunque no haya mucha teoría académica sobre el particular, cree que Juancho Rois, creò una escuela, más moderna, y con ella se sacrificó en su única presentación en el Festival Vallenato de Valledupar, donde presentó el tema “Lucero Espiritual” como paseo, de Juan Manuel Polo, cuya arquitectura se aleja de la rutina que marcaron los ideólogos del festival para proteger un estilo. Paradójica-mente, Luis Enrique, que lo creó, tuvo que hacer cola para alzar el trofeo, lo que denota que aquel evento estaba infiltrado por otros intereses.
Rudas Miles dice que Alejo Durán, creó una escuela, pero no que tiene seguidores, porque se la llevò a la tumba.
Se crearon paradigmas que con el tiempo pueden cambiar. El trono pudiera variar. La rebeldía de Juan Manuel Polo, quien consideraba que no había elementos de medición para finiquitar aquella batalla musical, creada por el gusto imperativo de unas regiones sobre otras, más que por otra cosa, está generando estudios de la música que ponen interesante este tema.
Personalmente creo que Juancho Polo sí es forjador de una escuela filosofal y de estilística del acordeón que se aparta de la rutina vallenata, del modelo aparentemente ideal, de la cual se pudo desprender el estilo depurado ya avanzado de Juancho Rois. Polo fue precursor, para mí gusto personal, de la nueva ola.
En un conversa-torio a raíz del Festival Vallenato un mar de acordeones de Santa Marta, que este año se hace en homenaje a Rolando Ochoa, Ismael Rudas Miles, sostiene que Andrés Landero, quien marca el estilo sabanero dell genero de acordeón, no dejó seguidores.
Ese es el tema de este taller con el Grammy Latino, Roy Rodríguez, en el canal sabanero kaccula tú.