NACHO LUNA DICE QUE TIENE UN MALEFICIO!
Con la mente lúcida y sus cantos intactos, pero con los pies postrados- no puede ponerse zapatos- encontramos a Nacho Luna, en la soledad de un pequeño cuarto pisado de tierra, rumiando sus recuerdos.
Nacho, en medio de ese hedor a abandono, asediado por las moscas y las hormigas, dice que desde que nació han pasado 11 millones setecientos cincuenta mil acontecimientos, buenos y malos, y él es uno de esos acontecimientos .Es una cifra que repite en forma automática, sin que se le pregunte. Dice que no sale porque no le han cogido falso a un pantalón negro que tiene en la cama. Está descamisado, lo que deja ver su cuero deshilachado y delgado. Las hormigas y las moscas se dan un banquete en sus pies hinchados y sus dedos torcidos. No se puede poner ni sandalias, menos zapatos. Está solo, porque la señora que lo atiende no estaba. La puerta de su cuarto, que da a la calle, está de par en par. La cama, muy alta en apariencia, de colchón duro, parece muy subida para su edad, 86 años.
Nacho, el mayor referente del folclor de Galeras, se ve abandonado a su suerte. Tiene una pantaloneta verde. Sus ojos se achican, casi en lágrimas. Cuenta que no hay peor enemigo que el de su propio arte. Dice que está así porque le echaron un maleficio.
Mis compañeros, mientras lo entrevistaba, echaron sus ojos al resto de la casa. Su nevera es una tinaja antigua, tiene dos sillas y una ponchera en el patio, donde se baña. El cuarto con piso de tierra está aseado, pero el olor que pega parece incrustado en el cuero del gaitero, a quien le brillan los ojos a la hora de recibir unos pesos de los visitantes, entonces se le aclara la memoria y canta unos versos al Doctor Carlos Martínez Simaham y a la negra Banquet.
En la tertulia por los 50 años de Galeras, un acto florido y hermoso, el nombre de Nacho Luna fue pronunciado por los oradores varias veces, mientras el personaje- me figuro yo- empuñaba una soledad agobiante, quizá recordando al propio Nabo Cogollo, quien lloró recordando que “plátano maduro no vuelve a verde”.