Eileen Casey
Irlanda

Poesía de Irlanda: Eileen Casey

EILEEN CASEY. Midland, Irlanda. Vive en el sur de Dublín. Faber & Faber, Dedalus, New Island, The Nordic Irish Studies Journal, entre otros, han publicado ampliamente su poesía, prosa y cuentos en antologías. Ganó el premio Hennessy (ficción emergente) y recibió las becas Katherine y Patrick Kavanagh. Ganó el el Premio Internacional Oliver Goldsmith. ‘El extraño caso del alce irlandés’ (2021) se inauguró en Errant ArtSpace, BC, Victoria, Canadá, en septiembre de 2021, en colaboración con la artista visual Jeanne Cannizzo; con el apoyo del Consejo de las Artes de Irlanda y Offaly Arts. Bog Treasure (Arlen House). Actualmente, su libro River Songs, premio Creative Ireland, 2023, está en proceso de edición.


LOVE IN THE TIME OF ABBA

You admired my yellow cardigan.
Said it reminded you of a canary in dimly-lit
pubs and snooker halls around Rathmines,
sound-tracked by Fernando or Dancing Queen.
Late night suppers in The Gigs Place; greasy fries
followed by hung-over Sundays, sleeping ‘till noon.

I adored your dark hair. Shades of a raven’s
blue-black wings. Traces still shadow the grey.
The way you held your cue, squint-eyed, hip-
swivelled. The soft kiss of the snooker ball
before powering into the pocket.
You smoked cigarettes down to the tip. How
you lived life, nothing wasted. All that zest
transferred to fatherhood. Chiquitita,
I have a Dream; muted beneath crying babies.
Mostly, it was you rose in the early hours.
Changing nappies. Comforting toddlers.
New Age Man. Before that term was invented.

Love is different now. We rise early on Sundays,
vegetables and roast prepared the night before.
Pinned to the fridge, emergency phone numbers,
grand-children’s rosy drawings. Framed
under glass, glory days of youth brighten
our twilight years. We still listen to Abba.
I do, I do, I do, I do, I do.


EL AMOR EN LOS TIEMPOS DE ABBA

Te gustaba mi cárdigan amarillo.
Decías que te recordaba a un canario en los bares
y las salas de billar con poca luz alrededor de Rathmines,
con banda sonora de Fernando o Dancing Queen.
Tuvimos cenas nocturnas en The Gigs Place; papas fritas y grasientas
seguidas de domingos con resaca, durmiendo hasta el mediodía.

Adoraba tu cabello oscuro. Los tonos de las alas azul
petróleo de un cuervo. Sus huellas aún ensombrecen el gris.
La forma en que mantuviste la señal, con los ojos entrecerrados
y los movimientos de cadera. El suave beso de la bola
de billar antes de entrar en la tronera.
Fumabas cigarrillos hasta la punta. Cómo vivías
la vida, nada se desperdiciaba. Todo ese entusiasmo
se transfirió a la paternidad. Chiquitiiita,
I have a dream; silenciado bajo el llanto de los bebés.
Fuiste tú quien se levantó con la aurora,
a cambiar pañales y reconfortar a los niños pequeños.
Un hombre de la Nueva Era. Antes de que se inventara ese término.

El amor es diferente ahora. Nos levantamos temprano los domingos,
comemos verduras y asados hechos la noche anterior.
Hay prendidos en la nevera números de teléfono de emergencia,
dibujos rosados de los nietos. Enmarcados bajo un cristal,
están los días de gloria de la juventud que iluminan
nuestros años crepusculares. Todavía escuchamos a Abba.
I do, I do, I do, I do, I do.


SLIPSTREAM

The day my sister leaves for London,
our house spirals into shadow.
I am nine years old, youngest of six,
still in shallow waters.
Awkward hands falter, break a prized
figurine. China Lady, once serene
lies shattered.
At her throat an empty hollow
where her voice should be.

It’s that kind of day. Matching sets
seem odd. Our kitchen clock needs
winding, time stopped in morning’s
mid-flow.
The day before, in my schoolyard,
white-painted iron railings
splintered Camcor into thin,
river slices. Water sluiced over
weir ridge. Sunlight mirrors
turned the world upside down.
Liquid sky. Floating clouds.

My sister repairs with glue. No-one’s
the wiser – (I don’t think it ever
comes to light). The clock re-starts,
everything made whole. Put back
to how it was or how it seemed.
Long after my sister went, returned,
then, like a swallow, off again.
Even in her absence, holding fast.
Only I knew the hairline crack existed.


ESTELA

El día que mi hermana se va a Londres,
nuestra casa queda sumida en las sombras.
Tengo nueve años, soy la menor de seis
y aún estoy en aguas poco profundas.
Las manos torpes vacilan, rompen una figura
valiosa. China Lady, una vez serena,
yace destrozada.
En su garganta hay un hueco
vacío donde debería estar su voz.

Es ese tipo de día, los hechos coincidentes
parecen extraños. El reloj de nuestra cocina
necesita cuerda, el tiempo se detiene
a mitad de la mañana.
El día anterior, en el patio de mi escuela,
las rejas de hierro pintadas de blanco
astillaron el Camcor en finas
rodajas de río. El agua se derramó
sobre la cresta del vertedero. Los espejos
de luz del sol pusieron el mundo patas arriba.
Cielo líquido. Nubes flotantes.

Mi hermana la repara con pegamento. Nadie
lo nota (creo que nunca sale a la luz).
El reloj se reinicia,
todo está completo. Volvemos
a cómo era o cómo parecía.
Mucho después de que mi hermana se fue, regresó.
Luego, como una golondrina, volvió a marcharse.
Incluso en su ausencia, se mantuvo firme.
Sólo yo conocía la fina grieta.


THE AGE OF FISHES

A woman falls in love with a fish*.
Tiktaalik Rosea
(large freshwater fish, named from Inuit speech).
Linked with lobed finned fishes,
early amphibians. Aquatic. Able to walk
on shallow water floor.

This woman and this man-fish dance in deep water,
beribboned by crinoids (sea lilies) and coral.
Baroque masterpieces by Handel play. Water music
soars above splashes of smaller fish bubbling
among clustered reefs. This man-fish has jaws.
Gills. Skull spiracles. Can breathe on land.
He should be extinct, known only from fossils
but here he’s seen, large as life, on a movie screen.

He might come from Devonian time, The Age of Fishes,
419.2 million years ago. Numerous as minnows,
years spanning Tetrapod species (backboned animals,
birds, reptiles) after Silurian. Up until now.

True origins may be sourced in ‘flesh’ and ‘wings’.
This woman birthed in Eden – from another man’s rib.
Her reward? A watery kingdom, her every breath
dependant on her Pescatarian Prince’s ability to swim.
Who can deny his existence?
No less real than Andersen’s ‘Mermaid’, a fish woman
who gave up her voice to walk on limbs.

*Inspired by ‘The Weight of Water’ directed by Quentin Tarantino


LA ERA DE LOS PECES

Después de “El peso del agua” dirigida por Quentin Tarantino

Una mujer se enamora de un pez.
Tiktaalik Rosea
(pez grande de agua dulce, llamado así por la lengua Inuit).
Vinculado con la familia de peces con aletas lobuladas,
primeros anfibios. Acuático. Capaz de caminar
en suelos de aguas poco profundas.

Esta mujer y este hombre-pez bailan en aguas profundas,
Adornadas con lirios de mar y corales.
Obras maestras barrocas de Handel; música de agua
que se eleva por encima de salpicaduras de peces más pequeños que burbujean
entre arrecifes agrupados. Este hombre-pez tiene mandíbulas.
Branquias. Espiráculos en el cráneo. Puede respirar bajo la tierra.
Debería estar extinto, es conocido sólo por sus fósiles,
pero aquí se le ve, grande como la vida, en una pantalla de cine.

Podría provenir del tiempo Devónico, La Era de los Peces,
Hace 419,2 millones de años. Numerosos como pececillos,
años que abarcan especies con columna vertebral
después del Silúrico. Hasta ahora.

Los verdaderos orígenes pueden encontrarse en la ‘carne’ y las ‘alas’.
Esta mujer nació en el Edén, de la costilla de otro hombre.
¿Su recompensa? Un reino acuoso, cada aliento
dependiente de la habilidad de su Príncipe ‘Pescatarian’ para nadar.
¿Quién puede negar su existencia?
No es menos real que “Sirena” de Andersen; una mujer pez
que renunció a su voz para andar sobre sus piernas.


FLOW

July, in Banagher by the Shannon,
the month of Charlotte Bronte’s honeymoon.
Tall grasses bustle along the banks of the Shannon
alive with nesting birds; snipe, lapwing, plover.
Silken shades of blue kingfishers flash through Callow
wetlands. Corncrakes, out of sight by day, at night
Crex, Crex bloat the air like a bullfrog’s breathing.

The young bride, dressed in taffeta, walks the town
whose meaning ‘the place of painted rocks’
rustles in her mind. What thoughts must fill her head
to see ‘The Bridge of the Seven Arches
span the river or the outline of the Napoleonic Tower,
straying her perhaps to Bertha Mason haunting
upper floors at Thornfield Hall?

Charlotte would know this river fat with trout,
bream, home for otters, peregrines, kites;
begins as a small, shallow stream named for Sionna,
a goddess. As Bronté’s own prologues begin, each
opening broadening its girth, finding its path, steady
as the Shannon’s journey to Limerick City,
clear waters merging with the great Atlantic Ocean’s
universal depths.

In the evening, with the lamps lit,
she inhales the scent of river as it sweeps towards Killaloe,
a name she surely tests purely for its music.
Such words are worth their weight.

More than a century has passed since those bridal days.
The bird that travelled from so far away as Africa
is no longer plentiful. Yet, the river, like Bronté long ago
never forgets its source, the map of its origin,
its story flowing towards its destiny.


FLUJO

Julio, en Banagher junto al Shannon,
el mes de la luna de miel de Charlotte Brontë.
Los pastos altos bullen a lo largo de las orillas del Shannon
llenos de pájaros que anidan; agachadiza, avefría, chorlito.
Tonos azules y sedosos de martines pescadores que destellan
a través de los humedales de Callow. Guiones de codornices,
fuera de la vista durante el día, de noche chan-ca-ca
hinchan el aire como el aliento de una rana toro.

La joven novia, vestida con tafetán, pasea por la ciudad
cuyo significado es “el lugar de las rocas pintadas”
y susurra en su mente. ¿Qué pensamientos deben llenar su cabeza
al ver “El Puente de los Siete Arcos cruzando el río o el contorno
de la Torre Napoleónica”, quizá desviándola hacia Bertha Mason
que frecuenta los pisos superiores de Thornfield Hall?

Charlotte conocería este río repleto de truchas
y besugos, hogar de nutrias, peregrinos y milanos;
comienza como un arroyo pequeño y poco profundo
que lleva el nombre de Sionna, una diosa.
A medida que comienzan los prólogos de la propia Brontë,
cada apertura amplía su circunferencia, encuentra su camino,
firme como el viaje del Shannon a la ciudad de Limerick;
aguas claras que se fusionan con las profundidades
universales del gran Océano Atlántico.

Por la tarde, con las lámparas encendidas,
inhala el aroma del río mientras corre hacia Killaloe,
un nombre que saborea por su música.
Palabras así valen su peso.

Ha pasado más de un siglo desde aquella época nupcial.
El ave que viajó desde lugares tan lejanos como África
ya no abunda. Sin embargo, el río, como hace mucho tiempo Brontë,
nunca olvida su fuente, el mapa de su origen,
la historia que fluye hacia su destino.


Cortesía de la autora

María Del Castillo Sucerquia

María Del Castillo Sucerquia (Barranquilla, Colombia - 1997). Poeta, traductora (francés, inglés, italiano, portugués y griego), agente literaria, terapeuta en medicina oriental (Escuela Neijing, España). Aprendió idiomas en la Universidad del Atlántico. Estudiante de idioma hebreo. Ganadora del premio de poesía Naji Naaman, categoría Creativity prize, (Líbano, 2022); del premio “Un poema para Meira Delmar – 2022 (Biblioteca Meira Delmar, Barranquilla, Colombia); del premio Golden Heart, que otorga la Fundación Internacional Rahim Karim Karimov (Rusia – Kirguistán, 2022), en reconocimiento a su obra literaria y de traducción; del primer puesto del VII premio Mesa de Jóvenes “Jorge García Usta” (Festival Internacional PoemaRío – Biblioteca Piloto del Caribe) con su libro “El tren silenciado”; del segundo puesto del certamen de poesía Paz en Femenino, 2023, Universidad del Magdalena, entre otros reconocimientos. Sus poemas han sido traducidos al chino, inglés, canarés, bengalí, polaco, entre otros, y publicados en antologías y medios digitales e impresos nacionales e internacionales. Directora de la revista Read Carpet Colombia. Curadora y traductora de revistas literarias y medios nacionales e internacionales. Ha traducido la obra parcial de más de 90 autores alrededor del mundo.

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