Ser, hacer, difundir sin temores-como proponía José Saramago- para que el olvido no se convierta en indiferencia, deben ser los clamores de la música sabanera para este año, que se inicia con buenos propósitos.
La Fiesta del Pensamiento de San Jacinto, entre los cuatro eventos culturales más importantes del Caribe- según palabras del maestro Adolfo Pacheco- se consolida cada año. Es un espacio para el arte, la música y el conocimiento, que este año tuvo a Sergio de Zubiria, como un gran exponente y un homenaje a un gran exponente de la sabaneridad: Rodrigo Rodríguez.
La realización del Festival Sabanero de Sincelejo, ahora como epicentro de las Fiestas del Veinte de Enero, que parece superar su crisis administrativa, debe consolidar todo un movimiento de resistencia sabanera, hasta el inicio de un Plan de Salvaguardia, en el que se deben comprometer todos los alcaldes y gobernadores de la zona, con prioridad en el trabajo y la contratación del artista local, o al menos mezclarlos eficientemente con los consagrados de otros estilos y regiones. El olvido ya es suficiente para que se convierta en indiferencia. El Festival sabanero debe resguardar un estilo definido, una propuesta.
Y la incursión de Amaury Pérez Banquet al ámbito folclórico, escribiendo la vida y obra del maestro Lisandro Meza, es un refuerzo necesario para la memoria. La escuela musical Lucho Bermudez, sin duda, contribuye a este clamor y en pocos años, esta región serà potencia musicaldel pais nuevamentee
Bienvenido, pues 2017, con estas iniciativas, en defensa de la sabanerologia.