Fotografía de la sabana sucreña, capturada por nuestra productora audiovisual aliada, Hicotea films; desde uno de los balcones de la Sierraflor en Sincelejo, lugar que hoy en día está destruyendo una serpiente...
Fotografía de la sabana sucreña, capturada por nuestra productora audiovisual aliada, Hicotea films; desde uno de los balcones de la Sierraflor en Sincelejo, lugar que hoy en día está destruyendo una serpiente...
Cuando el bullicio de los vivos no deja dormir ni a los muertos. En el directorio de Sincelejo existe un hombre que se llama “Hasta Morir”, pero no es tan famoso como Milán Beltrán, un indígena analfabeta...
Martin Caparrós, en su riguroso libro “El Hambre”, tiene toda la razón al plantear que el primer objetivo del hombre, de cualquier grupo de hombres es comer, porque el hambre es cíclica
Este jueves de pre–carnavales, a las cuatro de la tarde, espero mimetizado en mi auto al hombre del cartel. Hace un calor sofocante, y el sector donde he parqueado, no es seguro..
Ayer apenas estuvimos sembrando en Corozal a un hombre grande. Es uno de esos bocados de carne, hueso y cartílagos, de nutrientes, que pocas veces la tierra traga por estos lares...
El jurado del premio de periodismo a la mejor crónica del carnaval de Barranquilla (integrado por María Elvira Bonilla, Carlos Ramos Maldonado y Jaime Arroyabe) decidió por unanimidad concederme el primer lugar en la modalidad de internet, con el tema…
Ayer apenas estuvimos sembrando en Corozal a un hombre grande. Es uno de esos bocados de carne, hueso y cartílagos, de nutrientes, que pocas veces la tierra traga por estos lares, cundidos de parapolíticos, dirigentes corruptos y gente de mala leche..
Como dice el presentador, Alfonso y yo hemos sido buenos amigos, pero yo también tengo amigos que no escriben y como si bien es cierto estoy aquí como consecuencia de esa amistad, le digo a Alfonso que estoy aquí porque creo
De repente la vi en la fila, tan radiante y tan bella, que tuve el deseo de brincar donde estaba para estamparle un beso. También un poco para reclamarle la huida repentina de mis brazos.También un poco para reclamarle la huida repentina
Piero ha cometido una nueva pierada. O una pierifera, como en la familia hemos bautizado sus fábulas reiteradas, hasta tal punto de que aquellas exageraciones macondianas le han mellado en su bien ganado prestigio de hombre audaz e inteligente, pero mentiroso.