Murió El Pirunda, el mejor chofer de plaza en Sucre.
– Fue conductor de Martinez Simaham y Pey Vergara.
El Pirunda nunca decía que no. Le gustaba hacer favores, hacer mandados, sacarle papeles a la gente pobre. También al rico. Su especialidad era ser conductor y se relacionaba de igual a igual tanto con los ricos, ganaderos y políticos como con los pobres. Su nombre, Manuel Díaz Oviedo y tenía apenas 71 años cuando lo sorprendió un infarto fulminante.
El Pirunda era un dulce pequeño, quizás picante. Y por eso, como era brioso y dulce para el béisbol, le decían así.
Ayer a las tres de la tarde llamé a mi amigo Ismael Vergara del Castillo, Pey, con quien tengo el proyecto de grabar un programa de televisión para hablar de la geometría musical del zuletismo en La Sabana y de las cinco canciones que le dedicaron a Nando Otero y por primera vez me dijo que estaba mal, porque había muerto su chofer, su amigo del alma, el Pirunda. Más que su chofer, era su amigo, el que lo acompañaba a todas partes. Vivía siempre en la esquina del Puente El Pintao, diagonal a la bomba de gasolina. Pey se sentía bien acompañado, porque aparte de la buena conversación, era discreto.
Ayer lunes fue el cumpleaños de Antonio Mendoza, cuñado de Pey, quien siempre celebra con amigos, buena comida y conjuntos vallenatos. Por esa celebración, Pey invitó al Pirunda a almorzar a su casa, en el barrio Venecia. Conversaron y se fueron donde Mendoza. Llegaron a las tres de la tarde y departieron con el complementado y sus amigos hasta las seis de la tarde. Pey ya no trasnocha, porque tiene que cuidarse. Lo fue a llevar a su casa, por los lados de la Institución Educativa Simón Araujo, en La Troncal. El Pirunda se acostó a dormir y a las siete de la noche le dio el infarto. Su sepelio será mañana miércoles.
Manuel Díaz Oviedo fue chofer particular del ex senador y ex ministro Carlos Martínez Simaham , de Oliverio Oliver y de muchos otros personajes de Sucre. Igual trabajó con el antiguo Inscredial. Una hija suya es Fiscal.
Según Pey, el Pirunda estaba a la carta. Le donducia a quien lo necesitara.
Paz en la tumba de este personaje.
