Un Junior con mucho dinero, pero sin un proyecto de semillero Caribe!
A nuestro amado junior de Barranquilla en sus años de media tabla le decían el pavo, porque lo alimentaban todo el año y se lo comían en diciembre.
Ahora le dicen el paganini, una especie de horno crematorio, marca Duque, que invierte grandes cantidades de dinero en jugadores y no da resultado.
Los Char, que ya no son del cartel del suero,sino del pavimento, parecen manejar el equipo tal como manejan su política en Barranquilla, acumulando odios y amores,como en toda novela rosa. Ya son famosos los enfrentamientos personales del señor Fuad con algunos jugadores ( caso Teo Gutiérrez) y con un dirigente del Unión Magdalena, lo que imposibilita la llegada del prospecto samario Hinojosa. Lo mejor que le puede pasar a esta promesa es que por lo menos vaya a Millonarios,donde tradicionalmente los jugadores samarios han sido vitales. Para la muestra el actual campeón,Millos, con trece puntales costeños.
Junior se especializó en divagar en las contrataciones,sin un proyecto de futuro. En cambio,Millos,apenas quedó libre Cataño al fallar un penal,no dudó en contratar al excelente diez.
Los Char contratan jugadores que son estrellas en otros equipos,pero apenas llegan a Junior se le mueren las piernas. Y la mente.Los dos cartageneros,Omar Albornoz y Yesus Cabrera, que llegaron como figuras, pasaron sin pena ni gloria.
Los tiburones se convirtieron en cazadores de vejetes. A estas alturas piensan en Teofilo Gutiérrez,en vez de fichar al samario Hinojosa. Traen a Bacca en su ocaso,pese a que éste cumplió.
Ya es tradicional que los jugadores del interior que llegan a Junior,con algunas excepciones de la regla, en Barranquilla fracasan.
Se salvan Giovanni Hernández y Didier Moreno Asprilla, pero este ya denota fatiga.
Han fracasado Cherman Cárdenas y el goleador Moreno, Giraldo y Uribe,que llegaron como figuras.
Se salva un poco el Chino Sambueza por su espíritu argentino,mercenario, pero irregular, y el capitán Viera se quitó la camiseta en un momento crucial del campeonato. Lo mató la soberbia.
Cetré,atropellado,de esos jugadores de físico,pero torpe, que se elude a si mismo. Pasó de promesa a fracaso.
Los del semillero no aprovecharon y el venezolano Luis González le pesó el diez.
Arias en la zaga ha cometido torpezas y Comesaña se cerró en sus terquedades, yéndose por los viejos,dejando un montón de sueños en la banca.
Junior no debe buscar un campeonato sino un proceso.
A veces la plata sin ideas no funciona.