Por ALFONSO HAMBURGER.– Cuando el cáncer ataca a Buenavista.
Nuestra excursión llegó a Buenavista Sucre tras las enseñanzas de Don Emiro el 18 de noviembre de 2021 por la noche, después de pasar dos sustos en Doña Ana. El primero porque en la antigua Escuela abandonada en la maleza, había una serpiente gigante sobre el que era el aula de clases y después un grupo de autodefensas nos amenazó de muerte.
De todas maneras, salimos para Buenavista cuando moría la tarde desde Galeras, donde habíamos pernoctado dos noches guiados por un policía jubilado que nos narró cuentos espantosos de la violencia, especialmente cuando masacraron con una bomba a varios policías. El amigo guía no dejó de llamarnos a ver si habíamos llegado bien, pues atravesamos de Sincé a Granada y después A Buenavista de noche ya, bajo una luna llena esplendente, pero por un camino de herraduras lleno de huecos y nubes de polvo.
El problema de Buenavista no fue la inseguridad, ni las culebras ni los grupos al margen de la ley que mandan en algunas regiones, sino convencer al productor del documental que Don Emiro Cerro Arrieta si había existido, tal como contemplaba el libreto en la parte hipotética y estaban dudando de sus aportes en materia de desarrollo sostenible.
Y en verdad, tal pareciera que la juventud se hubiese olvidado de un patriarca godo que gobernó cerca de setenta años todos los vericuetos del pueblo que lo vio nacer, donde no se movía ni una hoja si él no lo ordenaba. Pero todo imperio se termina, aunque las enseñanzas de Don Emiro aún perduran y algunos lo critican, en cada buenavistero subyace la impronta del patriarca azul. Lo que no entendía el productor era quizás su relación con la ecología, cuando la ganadería es contaminante.
De todas maneras, los hallazgos de nuestra excursión- más allá de la buena atención de la gente- fue la triste realidad de la salud. En Buenavista está muriendo mucha gente de cáncer anualmente. El promedio es muy alto, dice Don Pedro León, hijo natural de Don Emiro, quien ha sido alcalde varias veces y recibe todo el legado azul.
El estudio hay que hacerlo. Las hipótesis son varias. Algunos creen que el problema puede ser por la contaminación del agua que consumen, por la utilización de tubos de asbesto cemento y los techos.
El legado mas visible de Don Emiro fue, sin duda el programa de la vaca por leche, mal copiado por el gobierno de Álvaro Uribe, pues no entregaban vacas, sino terneras muy flacas.
(Continuará)
