CUANDO LOS CIUDADANOS CUESTIONAN EL PERIODISMO
Pese a los desafueros de Internet, lo bueno es que el ciudadano ahora controla al periodista. Las cosas han cambiado. Antes el periodista era una especie de contrapoder.
Nos tuvimos que aguantar, por muchos años, la crítica del periodismo deportivo manipulado desde las grandes cadenas, comandadas por Hernández Bonet, Oscar Rentería, Carlos Antonio Vélez,entre otros, siempre contra El Junior de Barranquilla o todo lo que llevara el sello Caribe.
Y no era show que Edgar Perea nos defendiera.
Les ha sido difícil asumir que las cosas realmente buenas de este país surgen en nuestras harinosas tierras de la cumbia, el porro y el vallenato. Y que una Selección Colombia equilibrada debe tener por lo menos cinco jugadores nacidos en la tierra del Pibe Valderrama, del bocachico y el mote de queso.
Una selección Colombia- sin darle continuidad a ese ridículo regionalismo- debe interpretar la nacionalidad por completo. Allí tiene que haber conexión entre el porro con la cumbia y el vallenato, el pasaje llanero, el bunde tolimense, la guabina, el currulao, la champeta cartagenera, el chiquilero de Miguel Durán y el bambuco. Todo. El café, el diamante, la coca medicinal, la mariguana de Raúl Gómez Jattin, la cintura de Shakira y la nostalgia del viejo Miguel de Adolfo Pacheco Anillo.
Dije en una columna anterior que no me gusta esta selección que dirige Reynaldo Rueda, porque corremos el riesgo de repetir la rosca de Hernán “El Bolillo” Gómez.
También dije que los mejores goleadores del mundo actualmente son colombianos, la mayoría nacidos en el Caribe. Sacan a Luis Diaz meten Luis Muriel. Sacan a Santos Borré y entra Miguel Ángel Borja. El 90 por ciento de los goles colombianos en esta copa, los han marcado ellos. No tienen otra opción que firmar esa sentencia. Y eso que Falcao García no fue convocado, Ni Teófilo Gutiérrez. Pero mantienen en la titular a Duván Zapata, que tiene la pólvora bien mojada.
Esta selección ha terminado jugando con seis costeños, pero siempre el comentarista cachaco es duro con nuestros valores. Son siempre los candidatos al cambio. Desde sus micrófonos necios argumentan alineaciones y predicen los cambios.
Por aquello de las exclusividades de la televisión, no tenemos más remedio que seguirnos aguantando los comentarios sesgados de Javier Hernández Boned, quien comenta con el deseo.
En el partido Colombia Uruguay, donde Colombia clasificó a cuartos de final, Javier Hernández Bonet se la tenía velada al barranquillero William Tesillo, quien de hecho está improvisado como lateral izquierdo, siendo de central su posición natural. Al principio era con Wilamar Barrios,el Cartagenero. No hallaba cómo, porque los nuestros se estaban jugando tremendo partido. Especialmente Santos Borré, barranquillero, quien viene de River Plate de Argentina, mejor jugador frente a Brasil. Mientras al lateral derecho, señor Muñoz, lo trataba de “Lateralazo”, a Tesillo lo podía abajo. Se nota la tendencia necia, tediosa.
Sin embargo, al final del primer tiempo, la votación del público por internet, puso a tres costeños en los primeros lugares. Primero el El barranquillero Cuellar con 38 por ciento de los votos, segundo Santos Borré y tercero el Cartagenero Wilmar Barrios.
Esto, el de poner a votar a la gente, es el mejor invento de los medios para evitar el sesgo regional de los comentaristas.